Pasaron 30
años de
la Marcha
por la Vida
El 21 de
agosto de 1986, los trabajadores mineros de Bolivia, iniciaron la “Marcha por
la Vida”, rechazando la vigencia del Decreto 21060 que entre otras medidas determinaba la relocalización de los
mineros de las empresas mineras del estado boliviano.
La ciudad de Oruro fue el escenario central
de los acontecimientos sindicales que movilizó inicialmente a miles de mineros
que llegaron desde el norte Potosí y los centros mineros que correspondían a La Paz y Cochabamba,
quienes protagonizaron marchas de protestas utilizando dinamitas que provocaron
la movilización de los habitantes de la ciudad.
La vigencia del Decreto 21060, al margen de
provocar el despido de más de 25 mil trabajadores mineros, provocó el cierre de
las industrias y empresas comerciales de Oruro y Potosí que generalmente
alimentaban con insumos a las empresas mineras.
La medida también afectó profundamente a los trabajadores fabriles, ferroviarios,
gremiales y otros, cuyas empresas empezaron a despedir a los trabajadores y muchas
industrias cerraron sus operaciones, en algunos casos para trasladarse al
oriente boliviano y en otros, el cierre definitivo y la emigración de sus
propietarios al interior y exterior del país.
Fueron jornadas de protesta de los mineros
que impotentes buscaban que el gobierno del MNR presidido por Víctor Paz
Estenssoro y sus aliados políticos, revoque el Decreto 21060, sin embargo todo
el esfuerzo de la clase laboral fue inútil.
A la marcha de los mineros, se sumaron
trabajadores y empleados de diferentes fábricas, empresas estatales, maestros,
universitarios, entidades gremiales, campesinos y la pobladores de Oruro, Siglo
XX, Llallagua, Colquiri, Potosí y La Paz, quienes por espacio de ocho días
protagonizaron la marcha por la vida desde Oruro a La Paz, donde el 29 de
agosto, el gobierno instruyo cercar a los marchistas en la población de
Calamarca y detener la marcha de protesta.
DIRIGENTE DE LA COD
El dirigente de la Central Obrera
Departamental de Oruro, Jhonny Sanabria, en su cuenta de Facebook, publico el
siguiente mensaje alusivo al inicio de la Marcha de la Vida protagonizada por
los mineros hace 30 años:
“Un
día como ayer (21 de agosto de 1986) se inició la MARCHA POR LA VIDA, en la
participe desde la Avenida Cívica Sanjinez Vincentti, como olvidar ese día tan
memorable los monos empezaron a temblar, por eso
sus cercos fracasaron desde Sica Sica, Patacamaya; rindo un homenaje a mis
compañeros que fuimos capaces de marchar por la abrogación del 21060 que echó a
más de 30.000 mineros, fabriles ferroviarios y otros, desintegraron hogares,
murieron compañeros sin fuentes de trabajo, sin atención médica y otros, pero
seguimos con mucha fuerza seguiremos luchando por JUSTICIA, TRABAJO Y PAN VIVAN
LOS PROLETARIOS DE BOLIVIA”.
EL DECRETO
21060
La situación económica que vivía Bolivia el año
1986 dio origen a la vigencia del Decreto 21060 y la movilización, en vista que
existía la amenaza de llegar a una hiperinflación del 25 mil por ciento.
El Decreto Supremo
21060 planteaba la reducción del déficit fiscal con congelamiento de salarios;
aumento en el precio de la gasolina y reducción de gastos del Estado; cambio de
moneda; creación del bolsín en el Banco Central de Bolivia; racionalización de
la burocracia, que se practicó con la relocalización de los mineros; libre
contratación; liberalización del mercado, libre oferta y demanda, arancel único
de importaciones, fomento a las exportaciones y la reforma tributaria.
Por este motivo, desde
hace 30 años dejaron de operar las empresas estatales, entre ellas las grandes
empresas mineras de Siglo XX en Llallagua, San José en Oruro y muchas en el Consejo Central
Sur.
Varias empresa
privadas en Bolivia, aprovecharon la situación para despedir a los trabajadores
y en varios casos cerrar operaciones en sus empresas, dando lugar a una
inestabilidad laboral y muchos hogares quedaron desintegrados porque los
mineros no encontraron fuentes de trabajo en las ciudades.