Boca empató con la U de Chile y de nuevo es finalista de la Libertadores
El equipo de Falcioni empató 0 a 0 con los chilenos por como en la ida ganó por 2 a 0, clasificó para disputar el partido definitorio, la décima de su historia, ante el Corinthians. Jugarán el miércoles en la Bombonera
Boca se clasificó finalista de la Copa Libertadores de América
al empatar sin goles ante la Universidad de Chile el partido desquite
que se desarrolló en el Estadio Nacional, en Santiago.
El equipo de Julio Falcioni obtuvo el boleto porque ganó el
cotejo de ida 2-0 en la Bombonera.
cotejo de ida 2-0 en la Bombonera.
El miércoles próximo Boca será anfitrión del primer chico ante el Corinthians, que el miércoles eliminó al Santos.
El encuentro decisivo se realizará el miércoles 4 de julio, en
el Morumbí, en San Pablo.
el Morumbí, en San Pablo.
Para Boca Juniors será la décima final de su historia (ganó seis, la
última en 2007, y perdió las tres restantes); Corinthians, en cambio,
llega a esta instancia por primera vez.
La magia de Riquelme, siempre Riquelme, le permitió a Boca llevar
peligro concreto hasta el arco de Herrera. Fueron tres ocasiones
clarísimas en los primeros 25 minutos de partido.
La primera, a los 9m, del propio Román, cuando tomó de volea un
centro enviado desde la izquierda por Mouche y su remate se estrelló de
lleno en el travesaño. El ruido de la pelota contra el palo ahogó el
grito de Boca, pero también silenció al estadio.
Las dos restantes arrancaron de dos asistencias espléndidas del
capitán y terminaron en un doble desperdicio de Mouche, no el crack del
desborde y centro sino el centrodelantero obnubilado: al olvidarse la
pelota entrando solo al área, en primera instancia, y definiendo al
cuerpo de Herrera en un mano a mano posterior.
La Universidad de Chile respondió con cierta intensidad, algo de
vértigo en el traslado y la transición en el mediocampo, pero su única
opción para abrir el marcador fue de pelota parada: dos centros con
cabezazos que Agustín Orión despejó al corner.
Porque le faltó profundidad, más allá de la buena tarea de Marino en
el armado; y porque, en su búsqueda ofensiva (su naturaleza como equipo,
hoy también la necesidad), terminó dejando huecos por los que Boca le
mostró los dientes y lo llevaron al desorden.
El local salió con mayor decisión en la etapa inicial y se acercó a
Orión con dos remates de Marino (uno desde afuera del área, otro cerca
del punto del penal), ambos contenidos por el arquero. Y a los 8m tuvo
la más clara, con un tiro libre de Díaz que, como antes el disparo de
Riquelme, se estrelló en el mismo travesaño.
Como los boxeadores que se recuestan cómodamente en la espera al
comprobar que los golpes del rival no le hacen daño, Boca mantuvo la
tranquilidad y respondió de contra: Mouche, otra vez cara a cara con
Herrera, se perdió una nueva ocasión para el primer gol.
Así se armó definitivamente el partido: la "U" ganó posesión, buscó
más pacientemente los espacios y se hizo más punzante en el ataque
(Orión debió esforzarse para sacar un remate lejano de Díaz), pero sus
hombres del fondo además de escasos fueron imprecisos y Boca se
convirtió, ya sí, en el tigre al acecho.
Pasó algunos sustos, dos o tres minutos en que la "U" fue ese "equipo
insoportable" que pretende su DT, pero no más que eso: las piernas de
Schiavi, la espalda de Roncaglia, las manos de Orión y hasta otra vez el
travesaño, a los 35m, se sucedieron en la tarea del rebote o el
despeje, como ladrillos de una pared impasable.
Hacia el otro lado se apagó Riquelme y salió Mouche (Cvitanich apenas
participó), pero no hizo falta más. Será, lo dicho, la décima final de
Boca en la historia de la Copa Libertadores (ganó seis, perdió las tres
restantes). Lo espera Corinthians de Brasil, que llegó a la definición
por primera vez.
Detalle no menor, para este equipo que busca recuperar la gloria en la base sólida de su oficio y su experiencia.
Síntesis:
Universidad de Chile: Johny Herrera; Matías
Rodríguez, Osvaldo González, José Rojas y Eugenio Mena; Charles
Aranguiz, Marcelo Díaz y Guillermo Marino; Junior Fernandes, Angelo
Henríquez y Francisco Castro. DT: Jorge Sampaoli.
Boca Juniors: Agustín Orión; Facundo Roncaglia,
Rolando Schiavi, Matías Caruzzo y Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma,
Leandro Somoza y Walter Erviti; Juan Roman Riquelme; Pablo Mouche y
Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni.
Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar,
Sebastián Ubilla por Castro (UCh), 15m Paulo Magalhaes por González
(UCh), 27m Raúl Ruidíaz por Fernandes (UCh), 30m Darío Cvitanich por
Mouche (B), 38m Lucas Viatri por Silva (B) y 46m Diego Rivero por
Ledesma (B).
Amonestados: Rojas y Herrera (UCh), Silva, Schiavi, Riquelme y Roncaglia (B).
Arbitro: Darío Ubraco (Uruguay). Estadio: Nacional, de Santiago de Chile.