LUEGO DE LOS GRAVES HECHOS EN EL VESTUARIO DE TIGRE, EL ARBITRO DECIDIO DAR POR TERMINADO EL PARTIDO
La final de la Copa Bridgestone Sudamericana entre el Sao Paulo y Tigre
fue dada por terminada antes de comenzar el segundo tiempo por el
árbitro chileno Enrique Osses ante la negativa de los jugadores
visitantes a retornar al campo después del descanso, alegando falta de
garantías de seguridad.
Con ese desenlace, los jugadores del Sao
Paulo comenzaron la celebración del título tras haber terminado en
ventaja 2-0 el primer tiempo del partido que se disputaba en el estadio
Morumbi.
Los jugadores del Tigre alegaron que fueron agredidos por el personal de seguridad del estadio al terminar los primeros 45 minutos, que concluyeron con un amago de pelea entre jugadores de los dos equipos y la victoria parcial del Sao Paulo.
Según medios locales, jugadores del Sao Paulo dijeron que, tras el conato de riña al finalizar el primer tiempo, miembros del Tigre intentaron penetrar en el camerino del equipo local, lo que obligó a llamar a la policía.
Jugadores del Tigre alegaron que los policías intentaron agredirlos y hasta llegaron a sacar armas de fuego, extremo que no ha sido confirmado, y por eso decidieron no presentarse para el segundo tiempo del partido.
Después de los minutos reglamentarios de descanso, la plantilla del Sao Paulo regresó normalmente a la cancha del Morumbi, pero el onceno de Tigre no se presentó para los 45 minutos finales con el argumento de que no tenían garantías de seguridad.
Tras esperar en vano durante largos minutos que el plantel argentino retornara, el árbitro dio por terminado el partido y los jugadores y más de 65.000 hinchas del equipo local presentes en el estadio irrumpieron en celebraciones.
Los goles que dieron el título al Sao Paulo fueron anotados por Lucas, en el minuto 22 y por Osvaldo en el 27.
Los jugadores del Tigre alegaron que fueron agredidos por el personal de seguridad del estadio al terminar los primeros 45 minutos, que concluyeron con un amago de pelea entre jugadores de los dos equipos y la victoria parcial del Sao Paulo.
Según medios locales, jugadores del Sao Paulo dijeron que, tras el conato de riña al finalizar el primer tiempo, miembros del Tigre intentaron penetrar en el camerino del equipo local, lo que obligó a llamar a la policía.
Jugadores del Tigre alegaron que los policías intentaron agredirlos y hasta llegaron a sacar armas de fuego, extremo que no ha sido confirmado, y por eso decidieron no presentarse para el segundo tiempo del partido.
Después de los minutos reglamentarios de descanso, la plantilla del Sao Paulo regresó normalmente a la cancha del Morumbi, pero el onceno de Tigre no se presentó para los 45 minutos finales con el argumento de que no tenían garantías de seguridad.
Tras esperar en vano durante largos minutos que el plantel argentino retornara, el árbitro dio por terminado el partido y los jugadores y más de 65.000 hinchas del equipo local presentes en el estadio irrumpieron en celebraciones.
Los goles que dieron el título al Sao Paulo fueron anotados por Lucas, en el minuto 22 y por Osvaldo en el 27.