TOKIO YA SE ALISTA PARA LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2020, PRESENTA SU ESTADIO FUTURISTA
Los arquitectos de la oficina de Zaha Hadid aterrizarán en Tokio para empezar a dejar su impronta. Todo indica que aterrizarán literalmente porque para el Estadio Olímpico Nacional -abierto desde 1958- prometen un rediseño futurista que -según los adelantos- se asemeja a una nave espacial.
El Comité Olímpico de Japón se quedó con esta firma en una licitación que incluyó a otros diez postulantes.
Ahora es cuestión de que el estudio ganador se ponga a trabajar en el
recinto que será sede de la apertura, los eventos centrales y el cierre
de los Juegos Olímpicos de 2020. Hay otro factor que motiva la
reconstrucción temprana: en 2019, Japón será la sede del noveno mundial
de rugby, y espera contar con este espacio para recibir algún partido
durante el torneo ovalado.
¿Cuál fue la clave para que Zaha Hadid se quedara con la gloria
arquitectónica? Todo indica que el jurado quedó maravillado con la
elegancia del techo corredizo, la altura de la bóveda central (según los
arquitectos, será un desafío para los ingenieros japoneses) y aspectos
eco-amigables como el aprovechamiento de aguas residuales, la inclusión
de calefacción geotérmica y el enfriamiento del recinto con reservas de
precipitaciones. El factor cantidad también pesa: esta remodelación
planea lograr un espacio para albergar a 80 mil fanáticos (junto con sus
gritos, claro). “Cuenta con un diseño innovador y fluido que expresa el
dinamismo propio de los eventos atléticos”, expresó el consejo
deportivo.
Fuente: Discovery
Fuente: Discovery
