Pablo
Rodríguez:
“El
deporte es una opción
de
vida, no renuncio a ello"
Pablo Armando Rodríguez
Pardo, marchista boliviano, lleva entrenando cinco años con la profesora
Martha Marín. Su próxima meta es bajar su marca actual (43 minutos 07 segundos)
a 42 minutos, durante el Sudamericano de Marcha que se llevará a cabo este fin
de semana en Guayaquil-Ecuador.
Menciona que ser
deportista es difícil, sobre todo en Bolivia, ya que al llegar a cierta edad y
tener que sustentarse uno mismo, se debe dejar el deporte para estudiar y
trabajar; sin embargo, es importante incentivar esta actividad en nuestro país,
ya que “la mayoría de los bolivianos tenemos esa sangre de deportistas”.
Pablo supo lograr un
balance entre el deporte y el estudio, actualmente cursa la carrera de
gastronomía en la Universidad de Los Andes, porque considera complementaria la
alimentación y la nutrición, pues, aunque no hay un prototipo físico exacto, se
debe ser delgado.
Su familia lo apoya
completamente, ya que sus padres entienden y respaldan esta pasión. Cuenta
además con sus mentores, porque, según menciona, en la marcha es importante
tener “alguien que te enseñe la disciplina, porque te encamina un poco”. Además
piensa que es fundamental contar con buenos entrenadores y ser disciplinado,
así como contar con se estímulos e incentivos por parte del país.
Señala que la ventaja de
vivir en la altura permite “una buena oxigenación de los músculos, especialmente
cuando vamos al nivel del mar, ya que en la marcha hay una técnica nuestra, que
muchos jueces dicen que es una de las mejores”.
Al preguntarle acerca de
los sacrificios que tuvo que realizar, dijo que “el deporte es una opción de
vida, no es renunciar a ella, es cambiar a otra mejor”
Fuente: La Paz, 1 de
abril/ Unidad de Comunicación del Ministerio de Deportes