Bolivia se enfrasca en agrio debate
por la "cosificación"
de la mujer
En un país donde al menos 200 mujeres han sido asesinadas por sus parejas, el debate se encendió un par de semanas atrás cuando un fabricante de muebles de cuero difundió en las redes sociales un vídeo viralizado de 4 minutos en que una bella modelo boliviana posa con escasa ropa recostada sobre sillones de cuero. El producto único de venta enuncia: "100% cuero".
En el lenguaje prosaico local, se dice, para designar a un cuerpo escultural, que se trata de un "cuero" o un "cuerazo".
Acto seguido, la hija del propietario de un club de noche, uno de los preferidos por los parroquianos criollos, salió a la palestra para denunciar que su progenitor traficaba con jóvenes mujeres bolivianas y de países vecinos y, textual, las prostituía.
En un país que viene de estrenar una ley que faculta la unión de parejas del mismo sexo, la justicia, que por encargo del Ministerio Público boliviano, intervino el exclusivo Night Club Katanas, emplazado en el centro de La Paz, puso tras de rejas al hombre, un tal Marco Cámara, mientras el Ministerio de Gobierno indagaba si era o no evidente el tráfico de mujeres reclutadas con fines criminales.
"El Ministerio de Gobierno a través de la Dirección General de Migración cooperará en la investigación gestionado información de los países de donde son las señoritas que trabajaban en el club nocturno y que fueron presuntamente reclutadas para fines ilícitos", indicó en un comunicado.
Al tiempo que un periódico publicaba una investigación que concluía que en 10 calles del centro de La Paz funcionaban 65 casas de burlesque, incluso en los contornos del presidencial Palacio Quemado y el Palacio Consistorial, donde se hallan las oficinas de la Alcaldía local, y la Policía lanzaba una operación que estableció que los lenocinios se han disfrazado de boutiques y salas de masajes para caballeros.
Mientras salta a la luz pública que mujeres jóvenes son inducidas a la prostitución, el colectivo feminista Mujeres Creando ha denunciado que, a contrapelo de la ley, la imagen de la mujer es utilizada impunemente.
La legislación boliviana tolera el trabajo sexual, al punto que mujeres en situación de calle, organizadas en suerte de sindicatos y que laboran de noche, salieron a denunciar que la campaña atenta contra la forma de llevar el pan del día a sus hogares.
Mas, lo que ha encendido el debate y calentado el clima de opiniones públicas, es la forma de promocionar sus productos por la empresa Corimexo que ha montado un lucido stand en la Expocruz, la feria más grande de Bolivia en la ciudad de Santa Cruz, célebre por la belleza de sus mujeres y que mueve millones de dólares.
Mientras, la hermosa modelo protagonista del spot de televisión, Stephani Herela, salía a defender su derecho a trabajar de manera digna, el Ministerio Público ponía manos a la obra para poner a derecho la situación que parece tocar extremos.
Mujeres Creando plantó una denuncia contra Corimexo, harto conocida por pergueñar este tipo de spots desde 2008, al entender que se trata de la comisión de un delito.
La abogada Cleidy Torres que presentó de oficio un memorial en la ciudad de Sucre (sudeste) sede del Poder Judicial boliviano.
"Somos cosificadas, al ser vendidas como cuero procesado, 100% cuero y una mujer desnuda, la gente que compra los muebles, no comprará solamente el mueble, sino una mujer sobre la que se va a recostar, con lo que la dignidad humana esta cosificada", aseguró la letrada Torres.
El proceso involucra también al productor de vídeos, Miguel Chávez, contratado por Corimexo.
Mujeres Creando exige una sanción drástica en el marco de la ley 348 de violencia contra la mujer porque consideran que se las cosifica y mella su dignidad.
En medio del torbellino de opiniones, algunas de ellas pacatas, el periodista Jaime Iturri escribió un columna de opinión en que dice que las redes sociales, en que parece campear el libre arbitrio al punto de atentar sin límites el derecho de terceros, difundieron el vídeo de 4 minutos que fue visto de forma masiva en las redes sociales.
"O sea que sin ser ni siquiera un spot ya todo el mundo habla del vídeo; o sea que sin haber nacido ya es famoso; o sea que sus enemigos han logrado lo contrario de lo que querían. El vídeo causó furor. Ojo, lo que sí salió fue un spot normal con la misma protagonista pero vestida. Fue el spot más esperado. Se había posesionado a la modelo, a la marca y a la publicidad; como si el escándalo tan solo fuera la cama para este otro lanzamiento", opinó Iturri.
Efectivamente, Corimexo contrató espacios en la televisión para difundir un spot de 30 segundos, en que Herela aparece vestida, de blusa y pantalón.
"La conclusión es fácil: el teorema Corimexo dice que lo que escandaliza, vende, mejor negocio si no hubo que poner ni un peso en los anuncios de televisión. Todo el trabajo de comunicación masiva lo hicieron los que protestan contra la filmación", apuntó Iturri.
La ex ministra del Culturas, Elizabeth Salguero deploró, en otra columna publicada en un diario local, que se use la publicidad comercial para "cosificar" a la mujer.
Salguero, ex embajadora de Bolivia en Alemania, criticó con acritud que "utilizando el cuerpo de una joven como objeto sexual se pretende vender sillones".