JAIR REINOSO Y RODRIGO RAMALLO FESTEJAN EL GOL DE APERTURA |
San José hizo sufrir, pero
derrotó a Wilstermann 2-1
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Sufrir
en las graderías, observando un partido de futbol es más grave que estar
jugando en la cancha. Unas 23 mil personas que estuvieron en las cuatro
tribunas del estadio “Jesús Bermúdez”, festejaron gritando y otros con lágrimas
de emoción, cuando el santo orureño, en el minuto 95 anotó el segundo gol, el de la victoria ante
Wilstermann, su tradicional rival en Oruro y en Cochabamba.
En
realidad fue un partido no apto para cardiacos, porque el clásico del futbol
boliviano se jugó con todo, así como tenía que ser, y la victoria fue para el
cuadro que supo aguantar y nunca bajo los brazos hasta que el árbitro determine
el final.
Los
aficionados no se arrepintieron de haber llegado hasta el principal campo de
deportes de Oruro, porque se vio en cancha un futbol interesante, con
estrategias diferentes y jugadores entregados al partido para sacar la
diferencia, actitudes que provocaron mucha emoción y tensión permanente en las
tribunas.
Los
mismos futbolistas que fueron actores del partido, reconocieron que los hinchas
sufrieron en las graderías y los jugadores estuvieron ocupados para complacer a
los aficionados que esperaban un triunfo y cuando Marcelo Gomes, anotó el gol
de la victoria, estalló el “Bermúdez” y se convirtió en una verdadera “caldera
del diablo”.
Las
emociones se vivieron desde el minuto inicial del cotejo, pero se calentó el
ambiente cuando a los 33 minutos, Rodrigo Ramallo con un violento frentazo abrió
la cuenta para el cuadro orureño.
La
propuesta de San José se hizo sentir y mantuvo en raya al equipo “aviador”,
pero en el segundo tiempo, cuando ingreso a la cancha Lucas Gaucho en lugar de
Serginho, el sistema de Wilster cambio y
fue más ambicioso.
Dio
la impresión que el ingreso de Carlos Saucedo y Marcelo Gomes, provocarían más
goles para el santo orureño. Fue una buena propuesta de ambos equipos, porque a
los 80 minutos, Ronny Montero se encargó de convertir el gol del empate,
aprovechando un descuido de la defensa orureña que permitió que Montero “robe
el balón” y convierta, 1-1.
El
sufrimiento de la hinchada fue incrementándose, pero el santo, seguía presionando,
hasta que llego el minuto 95, cuando un avance por el costado izquierdo de Jair Torrico, permitió llegar sólo cerca
al banderín del corner de la zona de Wilster. Nadie fue a cubrirlo, por eso,
llegó con balón dominado, se acomodó y cedió el balón al centro al ras del piso
y el Chelo Gomes con un zurdazo efectivo, derrotó al golero Giménez del cuadro
cochabambino.
Fue
una final de película y locura para los aficionados que celebraron hasta la
conclusión del partido. Dice que se hizo justicia por todo lo que hizo San
José, pero Wilstermann, también hizo bien las cosas, sin embargo hay errores
que se pagan caro y ellos cometieron el más grave error en el minuto final.
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