Familia Flores y su herencia artística
Un reportaje de: Estela Llanque Ferrufino
Maestro René Flores Ordoñez en
su taller
Por estas fechas
en otrora era muy común que los danzarines del fastuoso Carnaval de Oruro visiten
el taller de máscaras “La Tradición” ubicado en la Av. Del Valle y calle 8 de
la ciudad de Oruro, visitar este espacio y ser recibido por un gran personaje,
un hombre con una amplia sonrisa risueña que inspiraba confianza y lealtad con
cada una de sus majestuosas obras plasmadas en las caretas que elaboraba don René
Flores Ordoñes artífice en máscaras folclóricas y también obras religiosas.
Don René Flores
formó parte de la Tercera Generación de artistas más importantes del país que revolucionó
y aportó de manera considerable al engrandecimiento del Carnaval de Oruro, Obra
Maestra Del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Su hijo Sandro
Flores nos narra que la escuela de los artistas se remonta a la época de su abuelo
Dionicio Flores de origen Tihuanaqueño quien se dedicaba a la fabricación de
llamas de estuco y máscaras de T’anta Wawas que llega a la ciudad de Oruro para
entrar al Cuartel (Regimiento Camacho 1ro de Artillería) y más tarde consigue
trabajo de Portero en la Estación de Trenes de la ciudad, para aquel entonces
no existían aún las comparsas de carnavales como hoy, tampoco las tiendas de
caretas o bordados, entonces él realizaba las máscaras en estuco con rastros
humanos como pasatiempo, tuvo dos hijos: Severino y Pánfilo.
Pánfilo Flores desde
muy pequeño le llamó la atención la pintura y al crecer como todo joven
aventurero, se fue a vivir con unos sacerdotes durante 3 años, allí con los
párrocos Europeos él se especializa y aprende la Técnica Moderna de Arte para
ese entonces: endurecimiento de Saquillo, modelado de cartones, estuco, cortado
de vidrio; más tarde vuelve a Oruro y ya había movimiento de la “Diablada
Auténtica” y comienza a hacer las máscaras ya en un plano más comercial estilizando
la careta que en entonces tenía una forma más humanoide, Pánfilo en la década
de los 60 realizó las caretas para todos los fraternos ya que su fama artística
crecía con el transcurrir de los días; tuvo tres hijos René, Félix y Germán
Flores Ordoñez.
Rene Flores y su hijo Sandro
elaborando una imponente mascara de diablo realizada en los años 80 para el
salón rojo de la Alcaldía, hoy presente en el Museo López Rivas de la zona Sud
de la ciudad de Oruro.
En el año 1974
fallece Pánfilo Flores y emergen como careteros sus hijos, sin embargo, muy
joven también fallece Félix, es así que los hermanos René y Germán Flores
Ordoñez siguen los pasos de su abuelo fabricando máscaras y además con la
especialidad de las imágenes religiosas, pintura y tallado, la escuela que la
familia Flores heredó a través de estas generaciones es completa: cortado
cristal, foco, modelado de cartón, tratado de saquillo, gangocho, tocuyo y
otras es lo que diferencia a esta familia con otros artesanos.
El aprendizaje
de este arte través de los años fue mediante el juego nos comenta uno de los
hijos de Don René, Sandro Flores: “desde pequeños nos hacían cortar cartón y
saquillos, yo no jugaba a la pelota mi juego era sentarme al lado del puesto de
mi papá y tratar de hacer las mismas caretas que él hacía pero en miniatura,
esa es la escuela la aprendimos como juego y diversión pero ya se nos mete en
la sangre, de nosotros es natural hacerlo y parte de ese aprendizaje y
adiestramiento es que tenemos una estructura que no podemos salirnos de ahí,
muchas veces el cliente viene con exigencias que no tienen nada que ver con la
esencia misma de las máscaras, quieren un Transformers o un Jugador de San
José, nosotros como herederos tratamos de mantener lo que es lo que está en la línea,
desde mi papa, él trataba de imitar a su papá y para mi es lo mismo, yo quiero
hacer el trabajo como el de mi papá”.
René Flores
denominado también como el caretero de las “mil máscaras” realizó muchos
trabajos que embellecieron no solo al Carnaval de Oruro sino también otras festividades
tanto a nivel nacional e internacional; en la década de los 80 los hermanos
Germán y René Flores eran competencia ya que ambos siempre mejoraban sus obras
y la admiración de la población estaba puesta en estos artesanos cuya finalidad
siempre fue hacer lucir las caretas más bellas para los danzarines.
Las obras de
este Maestro Artesano orureño formaron parte de un sinfín de afiches,
documentos impresos, spots televisivos, innumerables documentales, reportajes,
entrevistas en medios de comunicación nacionales e internacionales que dieron
la vuelta al mundo siempre promocionando y demostrando el arte de nuestro
fastuoso Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la
Humanidad.
Afiche del Carnaval, máscara
elaborada por el Artesano René Flores Ordoñez
El 25 de agosto
de 2018 falleció el artista a sus 74 años de edad su familia lo recuerda como
un hombre trabajador y esforzado que despertaba a las 6 de la mañana, se
sentaba en su puesto y no se movía de allí hasta la 1 o 2 de la madrugada,
trabajando de sol a sol; en una noche llegaba a fabricar hasta 30 caretas de
chinas, considerando que es un rostro humano y debe tener todos los detalles
simétricos propios, don René realizaba su trabajo con gran pasión y al igual
que su hermano Germán llega a fallecer trabajando.
A través de los
años don René Flores Ordoñez, hijo predilecto de Oruro, recibió varios
reconocimientos y condecoraciones por su gran aporte al Carnaval de Oruro,
además por haber mantenido la tradición de la máscara de diablo, a principios
de la gestión 2018 fue declarado como Patrimonio vivo del carnaval, sin embargo
pese al gran reconocimiento no solo a nivel departamental sino también nacional
(La Ministra de Culturas y Turismo Zulma Yugar otorgó el Escudo Cóndor de los Andes) las autoridades
Departamentales no lo reconocen como Personaje Notable a pesar de haber
realizado los trámites desde el año 2018 por sus familiares y no pudiendo tener
una respuesta favorable a sus solicitud e impidiendo poder realizar el traslado
de sus restos mortales a este espacio merecido y anhelado por el maestro
artífice.
Actualmente esta
herencia artística continua vigente con Sandro Flores, quien refleja en sus
trabajos el orgullo de mantener la tradición sin distorsionar la identidad y
cultura orureña.