LA MAMITA CANDILA
El 1 de febrero, en vísperas de la Festividad de la Candelaria, se realiza una Peregrinación o Romería con “Velas encendidas”. Representa, dentro del ámbito católico, la presentación de Cristo en el Templo por el anciano Simeón y la purificación de la Virgen. El 2 de febrero, la Iglesia conmemora este Misterio, con la bendición de velas, cirios o “candelas”, de donde emerge el nombre de “Candelaria”.
Consiste en una Romería que parte desde tres puntos de la ciudad, con la Imagen de la Virgen custodiada o cargada en hombros por los representantes de los Conjuntos Folklóricos, destacan las 5 Diabladas que participan del Carnaval. Ésta es acompañada por feligreses que portan pañuelos blancos, símbolo de paz y pureza. Las tres imágenes de la Virgen y sus custodios convergen en la Iglesia de la Catedral, desde allí suben al atrio del Santuario del Socavón, donde se celebra la Eucaristía
Este Rito tiene mucho que ver con las prácticas religiosas traídas por los españoles y que adoptaron los Urus, las cuales, a lo largo del tiempo, sufren una serie de transformaciones en las que intervienen componentes propios. Los precursores de esta Entrada de Ceras, sin duda fueron los mineros que trabajaban en la explotación de las minas de plata.
Esta práctica alcanzó mayor significación con el impulso de los “Ciervos de María”, congregación religiosa, que custodia el Santuario de la Virgen del Socavón, logrando la participación de Instituciones, Parroquias, Conjuntos Folklóricos y ciudadanía en general.
Lic. Verónica Llanque