La Cervecería Boliviana Nacional es una de las 10 empresas privadas que contribuyen a Bolivia con sus impuestos, el promedio es de 2.300 millones de bolivianos anuales en impuestos que se ha ido tributando en la última década, sin embargo, el contrabando afecta hoy considerablemente a la industria cervecera.
En nuestro país existen más de 60 cervecerías registradas, muchas de ellas son artesanales, el contrabando causa un impacto sobre los empleos que genera la CBN por lo que el Estado esta dejando de percibir 100 millones de dólares al año en impuestos por no establecer una política proporcional al ingreso del contrabando, considerando que la CBN genera más de 1.800 empleos, más de 7.500 empleados indirectos que generan ingresos gracias a la venta de la cerveza forjando empleos directos e indirectos e inducidos de más de 60.000 personas.
Esta empresa ofrece estabilidad laboral y un empleo de alta calidad con una remuneración por encima de la media en Bolivia, reclutando a jóvenes trabajadores sin importar sus condiciones personales buscando ser inclusivos en la contratación de mujeres y personas con preferencias sexuales diferentes.
Sin duda alguna el aporte de la cervecería al desarrollo de Bolivia es estratégico en el sentido del valor económico que genera a través del pago impositivo, además de la generación de empleos sin dejar de lado el ecosistema productivo y el orgullo boliviano de tener la mejor cerveza del mundo que a lo largo de los años contribuyó considerablemente al Estado, pues en 1938 la Cervecería Boliviana Nacional pagaba en impuestos 30 millones de bolivianos contribuyendo al desarrollo económico de nuestro país, en donde existían instancias en el que Tesoro General de la Nación llamaba a la cervecería para pedir que se adelante el pago de impuestos para pagar la planilla del Estado boliviano.
Ibo Blazicevic, Director de Asuntos Corporativos CBN |
Desde siempre la cervecería ha demostrado su responsabilidad social pues ha posibilitado un impuesto especial para la construcción del estadio Hernando Siles, parte del estadio la Astra en Tarija, a inicios de los 40, durante la guerra del Chaco, hizo posible con una donación la construcción del hospital Militar de Villamontes que brindó atención a los heridos de la guerra del Chaco, entre otros.