En el siglo XVIII, al igual que en otras ciudades del continente, en Oruro existían once iglesias: La Matriz, la Compañía, la Merced, El Beaterio, San Francisco, Santa Bárbara, San Agustín, San Miguel (la iglesia del Socavón), San Juan de Dios, Santo Domingo, San Miguel de la Ranchería y Copacabana.
La iglesia “La Matriz”, actualmente conocida como “La Catedral” o el Altar de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, se cree que conlleva muchas de las esculturas que se encuentran en su interior que datan de aquel entonces, como el caso del Sepulcro de Jesús dispuesto en la parte derecha al interior de este templo, mismo que es visitado por muchos de sus feligreses.
Sepulcro de Jesús |
Llama la atención la imagen de Cristo en tamaño real considerada una joya por su extraordinaria belleza y hondo sentimiento ya que se muestra a Jesús muerto sobre una sábana blanca con la cabeza inclinada e inmóvil apoyada sobre un almohadón, tiene los cabellos largos, bigotes y barba, además de las heridas provocadas en la crucifixión; esta representación produce un profundo impacto emocional que nos acerca a un Cristo cuya presencia perdura a pesar de su muerte, mostrando la humanidad de Cristo sin simbolismos, representando quizá lo que dice el apóstol Pedro (1ra Carta de Pedro 3:18): “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”.
Imagen de Cristo en tamaño real |
Al interior de la representación del Sepulcro de Cristo en la Catedral de nuestra ciudad se puede apreciar dinero que es dejado por los devotos a manera de ofrendas, muchos de ellos consideran milagrosa esta imagen y concurren con frecuencia para pedir una intercesión y cumplir con favores personales.
Ofrendas dejadas por los feligreses |
Esta imagen seguramente representa lo descrito en el Evangelio según Lucas 23:50-56 “Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este… fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie… y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo conforme al mandamiento”
Hoy el sepulcro de Cristo es una presencia que simboliza la esperanza y de la buena nueva, resurge en las oraciones cotidianas de los devotos para encontrar la paz de las angustias y desavenencias profanas y el encuentro con Cristo.