Nestor Suxo Ch.
La agricultura campesina en la alimentación boliviana
Desde los años 50 a los 80 nacen en Bolivia las primeras organizaciones de productores como asociaciones, cooperativas, Corporaciones Agropecuarias Campesinas (CORACA’s), cuyo objetivo principal es la comercialización directa de sus productos. A finales de los años 80 y principios de los 90, estas organizaciones inician la exportación a mercados ecológicos y solidarios (Comercio Justo) de café, quinua, cacao y castaña con certificación ecológica bajo normas internacionales. (Tello, 2011)
En términos sencillos la agricultura familiar es la actividad laboral en tanto proceso productivo caracterizada por emplear la fuerza de trabajo familiar como de padres, hijos y, en algunos casos, abuelos, suegros y nietos; una modalidad de proceso productivo que integra a la familia con la tierra y la naturaleza para provecho no solo del núcleo familiar, sino de la sociedad.
Es el área rural y de tradición agrícola que se caracteriza por producir alimentos desde el entorno familiar; sin embargo, la crisis económica por la que atraviesan muchas familias en las ciudades, es decir, en zonas periféricas, las familias que cuentan con alguna experiencia agrícola se dan también a la tarea de producción agrícola.
La sustentabilidad
Por la experiencia de muchas familias dedicadas a la agricultura familiar, una de las formas acertadas para hacer frente a los problemas de pobreza e incertidumbre alimentaria, resulta ser fuente principal de empleo a nivel agrícola generando estabilidad y arraigo social; en ese sentido es posible hablar de sustentabilidad, además porque nuestro país tiene una variedad de pisos ecológicos donde las familias conviven con una diversidad de culturas; así entonces la:
Agricultura Familiar Sustentable y Comunitaria cumple un papel crucial para alcanzar la seguridad alimentaria, fortalecer la economía plural y reducir la pobreza rural en el país… tiene una fuerte base social en las organizaciones económicas y en comunidades campesinas... [Además] coadyuva al fortalecimiento del modelo económico agrícola comunitario y familiar, mismo que es importante para la seguridad alimentaria del país. (Tello, 2011)
Otra de las características de la agricultura campesina es que el proceso de producción está basado en los intercambios ecológicos que son mecanismos de supervivencia que garantizan la alimentación con la posibilidad de venta al mercado local, generando confiabilidad, estabilidad y autogestión y sobre todo es la norma que coadyuva a las familias campesinas a producir con sentido local y nacional, sustentada en la Ley No 3525 cuyo objetivo es precisamente:
Regular, promover y fortalecer sosteniblemente el desarrollo de la Producción Agropecuaria y Forestal no Maderable Ecológica en Bolivia, la misma se basa en el principio que para la lucha contra el hambre en el mundo no solo basta producir más alimentos sino que estos sean de calidad, innocuos para la salud humana y biodiversidad, asimismo sean accesibles y estén al alcance de todos los seres humanos; y los procesos de producción, transformación, industrialización y comercialización no deberán causar impacto negativo o dañar el medio ambiente. (Art. 1°)
Una norma que permite abrir espacios de diálogo productivo entre los sectores públicos y la sociedad civil para implementar acciones a favor de una agricultura ecológica con capacidad de transformación, industrialización y comercialización (Art. 2°) y, por otra, garantizar una producción ecológica sustentable con niveles competitivos en el mercado nacional.
El carácter sustentable puede leerse en las diversas experiencias y avances de producción familiar agrícola vivificadas en las declaraciones de los municipios que izan bandera como municipios ecológicos en alianza con organizaciones de productores, así se tiene, por ejemplo, el: “III Congreso de Agricultura Sostenible (Cochabamba, 2010), para analizar los avances y retos sobre la agricultura sostenible y ecológica, el I Encuentro de Municipios Ecológicos de Bolivia (Cochabamba, 2010).” (Tello, 2011) En realidad, son avances que promueven la producción ecológica valorando la memoria agrícola de nuestro país sobre los sistemas de producción tradicional y hoy el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad en los distintos municipios.
El sentido de la sustentabilidad se encuentra también en la capacidad organizativa de productores agrícolas, así la organización del Consejo Nacional de Producción Ecológica (CNAPE) que funciona desde el 2009, coordina y promueve un programa denominado: “integración de productores ecológicos andinos indígenas a nuevas cadenas de valor nacionales y mundiales” que tiene entre sus metas implementar acciones coordinadas para incrementar la “producción ecológica de los productores campesinos e indígenas de bajos ingresos, con prioridad hacia el mercado nacional a través de normas, políticas, servicios tecnológicos y financieros, favorables a la producción ecológica.” (Tello, 2011)
El rol de la agricultura
campesina en la alimentación boliviana |
Obstáculos
Se indican algunos obstáculos que a nuestro juicio podrían limitar los procesos productivos de las familias campesinas:
· Que los ministerios del área de desarrollo no puedan crear mecanismos de gestión de riesgos para la agricultura campesina inherentes a sus actividades productivas, causados generalmente por diversos factores no predecibles por los agricultores que puedan afectar la producción y por tanto generar pérdidas económicas de consideración; uno de esos riesgos es el cambio climático o fenómenos biológicos como plagas o enfermedades.
· Que los ministerios del área de desarrollo no provean ni gestionen el acceso oportuno de semillas certificadas en todo rubro o bien puedan establecerse como medios para crear competencias desiguales ignorando alcances de la Ley 3525, ley de regulación de la producción agropecuaria.
· Que los municipios no puedan cooperar, mediante sus ordenanzas, al consumo de productos ecológicos, en cantidad y calidad, por ejemplo, en el desayuno escolar.
· La inaccesibilidad a los créditos bancarios o fuentes de financiamiento y a recursos productivos que faciliten los proyectos e iniciativas de la agricultura familiar. O bien, el de no contar con fondos rotatorios, subsidios orientados a mejorar los niveles de equidad hacia la agricultura campesina que favorezca su modernización.
· La inaccesibilidad a bienes públicos como de infraestructura de riego, caminera, alimentos y transporte para la comercialización.
· El no contar con una tecnología ecológica básica que coadyuve en la producción a escala nacional ni cuente con personal profesional que asesore y oriente en el campo de la fitopatología; es decir, la carencia o limitación tecnológico-administrativo que certifique la producción o; bien, carezca la agricultura campesina de métodos fitogenéticos que mejoren las variedades de semilla.
· Otro obstáculo podría ser que mediante alguna normativa limitara el acceso a más tierras de cultivo para cubrir las necesidades de alimentación sana y de calidad a nivel nacional.
Y, finalmente, de no haber estos (y otros) obstáculos es posible pensar en la estimulación para las nuevas generaciones, varones y mujeres, que no cuentan hoy con fuentes laborales y que mediante el gobierno y ministerios pertinentes podrían implementar programas orientados a la calidad de vida de los habitantes de una región o municipio, permitiendo a la vez, el acceso a vivienda, salud y educación que son los principios innegociables en nuestra constitución.
Bibliografía
Tello, J. (Ed.) Agricultura Familiar. Agroecología Campesina en la Comunidad Andina. (mayo de 2011). Obtenido de COMUNIDAD ANDINA: https://www.comunidadandina.org/StaticFiles/2011610181827revista_agroecologia.pdf
Bolivia. (21 de noviembre de 2006). Ley N° 3525 Ley de regulación y promoción de la producción agropecuaria y forestal no maderable ecológica.